
Psicoterapia de Arte: intersecciones entre el o la terapeuta, el o la consultante y el proceso artístico.
Mtra. Ana Laura Treviño Santos.
CDMX a 18 marzo 2021
La Psicoterapia de Arte es un proceso terapéutico que se configura en la
intersección de tres componentes: la persona del terapeuta, la persona del
consultante y la expresión artística. Cuando se entretejen estos tres elementos,
generan lo que Turner (1996) llama el “espacio liminal”, es decir un lugar entre lo
que es y no es, lo que Martín del Campo (2019) llama “el lugar donde eres representado en la mirada siempre presente del otro”, es decir el espacio
terapéutico.
La conjunción de los tres componentes permite que las personas nombren,
procesen, expresen y resignifiquen eventos de su vida, transiciones, crisis y trauma,
o cualquier experiencia vivida sin importar la edad.
La Psicoterapia de Arte no es solamente una herramienta que produce bienestar y
mejora la calidad de vida del ser humano (Malchiodi, C. 2003). Tampoco es
exclusivamente un proceso de hacer arte y, definitivamente, no es un únicamente
un espacio para nombrar verbalmente las experiencias, los problemas y los retos
de la vida diaria. La Psicoterapia de Arte es el espacio liminal, contenido, creativo,
personal y colectivo que se genera al vincularse los tres componentes, y las
interrelaciones que surgen entre ellos.
Cada uno aporta distintos aspectos que contribuyen a crear lo que Didier Anzieu
(1987:39) nombra “un continente materno”, es decir una envoltura protectora,
elaborada y garantizada que permita la libre expresión del yo del consultante, del
yo del terapeuta y el flow (Csikszentmihalyi, M. 2008) de la expresión artística,
generando “adherencia terapéutica” (Higashi et al, 2013), vínculo terapéutico y
proceso, es decir la experiencia de la psicoterapia de arte.
El Psicoterapeuta de Arte cuenta con una formación clínica en psicología,
psicoterapia, o cualquier área relacionada con la salud mental; numerosas horas de
prácticas supervisadas clínicamente, terapia personal, conocimiento de diferentes
aspectos del desarrollo individual, familiar, social, enfermedad y salud mental,
teorías psicoterapéuticas clásicas y actuales, contextos geopolíticos, étnicos y
culturales, así como con una significativa formación en el proceso artístico.
La persona del consultante, entra a ese espacio “liminal” (Turner, 1969), en el cual
se plasman, de manera directa o indirecta sus sistemas de creencias, valores,
cultura (en el más amplio uso), historia, contextos, familia, situaciones, vivencias,
dificultades y recursos, resiliencia y deseo de cambio. El cual aunado a las
condiciones adecuadas se permite diluir entre la persona del terapeuta, el proceso
de la terapia, los materiales artísticos, sus representaciones creativas y sus dilemas,
para encontrar nuevas formas y soluciones a los desafíos de su vida. Promoviendo
el desarrollo del yo y su cohesión, fomentando la identidad y promoviendo la
maduración en general. (Kramer, E.1993)
Por su parte, la expresión artística, es la “tercera mano” del terapeuta (Kramer, E.
1986), que permite al consultante encontrar significados y significantes (Riveros
Aedo, E. 2013) a través de metáforas colores, formas, nombres, exteriorizando
problemas, sentimientos, pensamientos, experiencias corporales, y soluciones
emocionales a situaciones que vive o experimenta en ese momento o anteriormente.
La creación del “espacio liminal” (Turner,1969), terapéutico, la adherencia al mismo
y su cobijo, es el lugar de encuentro en donde el Flow (Csikszentmihalyi, M. 2008)
logra condensar los tres componentes del proceso y diluirse para entramar y darle
una nueva forma a la experiencia a través del proceso de hacer arte, acomodándolo, procesándolo y resignificándolo, por medio de la Psicoterapia de Arte.
Referencias.
Csikszentmihalyi, M. (2008): Flow. Happer Perennial Modern Classic Ed. Nueva
York, NY.
Higashi et al, (2013): Medication Adherence in Schizofrenia: Factors Influencing
adherence and consequences of non adherence, a systemic literature review.
Therapeutic Advances in Psychopharmacology. 3(4) 200-2018.
Kramer, E. (1986): The therpist´s third hand: Reflections on art, art therapy and
society at large. The American Journal of Art Therapy, 24(3), 71-86.
Kramer, E. (1993): Art as Therapy with Children. Magnolia Street Publishers.
Chicago.
Malchiodi, C. (2003): The Handbook of Art Therapy. Guilford Press. NY. NY
Martin del Campo, G. (2019). Comunicación personal.
Turner, V. (1995): The Ritual Process: Structure and Anti structure Aldine, reprint edition
(April 1, 1995), 230 pp.
Me interesa el curso soy docente y acabo por pasar por COVID